En conmemoración del nacimiento de su fundador Henry Dunant, este 8 de mayo se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Este día tiene como objetivo reconocer el trabajo excepcional de los voluntarios y empleados que salvan vidas, ayudan a los más necesitados y cambian mentalidades todos los días.

La Cruz Roja y la Media Luna Roja forman la red humanitaria más grande del mundo, con empleados y voluntarios que brindan ayuda desde las comunidades a las personas más necesitadas y vulnerables en países con pocos recursos sanitarios y económicos, en situaciones de catástrofes climáticas, guerras, refugiados y desplazados. También actúan en barrios marginales de las ciudades.

El emblema de la cruz roja sobre fondo blanco es un símbolo de ayuda humanitaria reconocido en todo el mundo y respetado en todas las circunstancias, lo que permite que la Cruz Roja pueda desarrollar su labor incluso en países en conflicto.

La Cruz Roja tiene su origen en el humanitarismo de Henry Dunant, un banquero suizo que, en 1859, mientras viajaba en Argelia, presenció el campo de batalla de Solferino en el norte de Italia, donde 40,000 hombres yacían prácticamente abandonados a su suerte. Dunant, con la ayuda de gente de las poblaciones cercanas, atendió a los heridos sin importar de qué bando eran. Tres años después, publicó sus reflexiones en su libro «Un recuerdo de Solferino», que fue el germen de la Cruz Roja.

La Cruz Roja y la Media Luna Roja actúan allí donde hay necesidades humanitarias, como en desastres naturales (búsqueda y rescate de personas, atención pre-hospitalaria, abastecimiento de agua y alojamiento), preparación para desastres, mejora de los servicios de salud (donación de sangre, servicio de ambulancias, servicios médicos y psicológicos) e inclusión social y empleo en comunidades desfavorecidas.

En respuesta a la pandemia de COVID-19, la Cruz Roja lanzó el «Plan Responde frente al COVID-19», que se enfoca en acciones de sensibilización e información a la población. Además, la Cruz Roja continúa brindando ayuda a personas y colectivos, siempre salvaguardando la salud y seguridad de los voluntarios.

Desde nuestra labor como Fundación de ayuda social y humanitaria, queremos saludar a cada uno de los miembros nacionales y extranjeros de la Cruz Roja por su encomiable labor, especialmente a aquellos que colaboran con nosotros en la región de Tarapacá.

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